GUARDIA DE SEGURIDAD

Acostumbrado a lidiar con hinchas, gritos y algún que otro altercado menor, ha visto de todo… o eso creía, hasta que una joven irrumpe en el campo durante un partido. Personaje anecdótico y realista, con un pie en el costumbrismo. Policía frustrado, abandonó pronto las oposiciones: el esfuerzo sostenido nunca fue lo suyo. A veces se justifica diciendo que el sistema está podrido; otras, que prefiere una vida tranquila.

Para saber más del segurata.

Lo cierto es que su sentido del deber es tan flexible como su conciencia, sobre todo cuando hay mujeres de por medio. De momento, su trabajo le da la sensación de autoridad que la vida le negó.

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